Se armó el pachangón por el 50º aniversario de Three Souls in my Mind – El TRI en Rockópolis

La gran familia del rock nacional ofreció un programa histórico

Crónica fotográfica por: Demián Revart

Con un mes de anticipación, todo el equipo de Titanio Records sabía que el jueves 5 de julio se ‘armaría la grande’. Prepararon cables, micrófonos, sillas, mesas, luces y todo el entusiasmo posible para que el programa en vivo “Maratón-Homenaje ‘Three Souls in my Mind/El Tri” fuese uno de los más vistos y escuchados en el garage comunitario de Rockópolis. 

Desde tempranito ya estábamos preparados. Ingenieros, staff, camarógrafos, comunicadores y los directores de la empresa pasaron el día entero en montar lo necesario para el espectáculo. No es una tarea fácil administrar y sostener una transmisión en vivo que le llega en tiempo real a miles de personas en México y el resto del mundo.

Aproximadamente a la 1 de la tarde, arribaron los primeros grupos invitados: Heavy Nopal, Oro Verde y el Sam-Sam. Como si no se hubiesen visto en añísimos, comenzaron una terapia de abrazos y afectos para ir embelesando el clima de fraternidad que se replicaría toda la tarde a través de la música.

Acomodándose un micrófono inalámbrico de oído y su característico sombrero bluesero, el anfitrión Juan Hernández repasaba la lista de las bandas en un pequeño cartel impreso unas horas antes, estaba tan emocionado de encontrarse con viejos amigos en la celebración de una de las bandas más influyentes para su reconocida carrera en el rock urbano nacional.

Mientras tanto en el garage, se atiborraba de fans que venían ‘far far away’ desde otros estados solo para escuchar a su line-up rockero preferido. Fue la primera vez en que Rockópolis parecía concierto masivo en vez del pequeño programa de grabación que suele ser. Algunos tomándose fotos con los integrantes de los grupos, algunos otros repartiendo volantes de las próximas tocadas y otros con sus celulares grabando videos para mostrárselos al día siguiente a sus amigos y familiares –también rockeros, pienso yo-.

Unos minutos antes de las 2 pm, las cámaras se pusieron en ON. En Facebook y Youtube la transmisión iniciaba. Todo comenzó.

Los primeros fueron los legendarios Heavy Nopal que iniciaron calentando el escenario: Juan Salcedo –batería-, Triny Romero -bajo y voz principal -, Miguel Vázquez –guitarra-, Nik Hernández –guitarra- y Armando Blues –armónica- tocaron con una instrumentación clásica de blues algunos de sus éxitos.

Después vino Oro Verde con la autenticidad de la voz femenina de su vocalista y corista, combinando claras influencias del heavy metal británico y el rock nacional.

La Banda Penacho retomó la esencia bluesera de las primeras canciones y también dejó su pizca propia en el escenario.

Seguido, el Sam-Sam (una de las bandas consentidas en el rock nacional, según lo dicho al momento por Juan Hernández) desde Naucalpan con la alineación clásica de Moisés –voz-, Dany –guitarra-, Giovanni –bateria- y Tony Campos –bajo- estremecieron con sus canciones al ‘auditorio’.

Le siguió Criatura, que agitaron las cabezas de los presentes al ritmo de headbanging con sus acordes punkeros, pesadotes y sus letras en pos de la vida clandestina y libertaria.

León Vago y su banda tomaron la estafeta y como si se tratase de un concierto de AC/DC o similar, tocaron ante sus fans como si fueran unos adolescentes con las hormonas al cien (¡hasta León se salió de la toma y empezó a tocar desde el backstage con todos sus fans!).

De allí siguió Ginebra Fría (Luis Sánchez –guitarra y voz- , Miguelito –batería-, Miguel –armónica- y Jorge –bajo-) que con un look auténticamente setentero, tocaron también varios éxitos de blues.

Los Pacheco Blues deslumbraron con una mescolanza sonora de riffs técnicos con su joven guitarrista “El Willy Wonka”, combinándolos con la voz y el estilo de antaño de “El Mayo” –bajo-, “El Chino” –batería- y Pacheco –voz y fundador-.

Con poquitas rolas pero con todo el furor rockero, Juan Hernández y su Banda de Blues también tomaron el escenario hacienda suyas varias canciones alegóricas y sagradas de El Tri.

Sangre Avándaro continuó la tocada con su extremosa fusión entre rock latino, hard rock, blues, entre otras influencias. Noriega -voz y guitarra-, Martin Kather –bajo-, Edgar Gamboa –batería-, Pedro Centeno –armónica-, Gabriel Urban –saxofón- y Julio Ramírez –guitarra- tocaron como si no hubiese un mañana para descansar.

Brebaje Extraño siguió el show. A pesar de dar la finta más de una banda metalera, los hermanos Edgar –guitarra y voz- y Paco Poo –bajo-, junto con Darío Juárez –batería- le dan ‘bien tupido’ al rhytm & blues que con el tiempo ha incluído también otras referencias musicales.

De un momento a otro, el clima musical se transfiguró de nuevo al punk con el grupo Convulsiones, liderado por “La Sapa”, emblemática cantante punkera de hace generaciones.

Después, Quetzal Rock que combina sangre joven desde su carismática saxofonista Cynthia, el vocal Juan Quetzal, Gary en la batería, Gabriel “Ruffo” y Fercho en las guitarras y David “Pelón” en el bajo, todos ellos demostrando la infallible posibilidad de darle permanencia y vitalidad al rock para la chaviza -y para los más grandes también-.

Para cerrar con el mero punch bluesero, Vagón Blue y Alma Callejera deleitaron también con algunas rolas en homenaje a Alex Lora y El Tri.

Y así, entre un expendio infinito de rolas, recuerdos, nostalgias y proyectos en puerta para todas estas bandas que, como en voz de la mayoría de las bandas durante el espectáculo, “es la intención seguir apoyándonos mutuamente para que esta tradición no se pierda y sobre todo, para que nuestros fans siempre tengan nueva música para disfrutar en la palma de su mano”.

COMPARTIR

más noticias

© 2017 Titanio Records. Todos los Derechos Reservados.
Mármol #6231, Colonia Tres Estrellas C.P. 07820
Delegación Gustavo A. Madero, CDMX.
Teléfono: 57818951.

Creado por: